jueves, 13 de agosto de 2020

Noches de bohemia

 Noche uno sin ti

me he lavado tu perfume de mis manos al acariciarte

lo he arrancado de mi 

al igual que haré con estas ganas locas de correr hacía ti.


Te echo de menos y no entiendo el porqué

se supone que esto me tiene que doler

el saber que yo nunca he estado ni estaré en tus planes, cómo yo deseaba que tú estuvieses en los míos

pero a estas alturas me es imposible sangrar.

Simplemente te recuerdo con la melancolía que me provocan los días de lluvia y un buen libro de poesía

con ese sabor amargo y agridulce que te dejan los amores a medias

aquellos que terminan antes de haber empezado.


Son las 04:00 en mi cama (hora local)

y prometo que cuando cerré los ojos por última vez

todo estaba en orden

todo estaba en el sitio que le corresponde

tú en la costa y yo en las afueras

como es, como debería ser, y como sobretodo, será a partir de ahora, me parecía bien, me parecía justo

a veces dicen que una retirada a tiempo puede llegar a ser una victoria

y, así me siento contigo.


Fíjate lo poco que me dueles que no he escuchado ni una canción triste en el último camino de vuelta a casa

la última vez que he recorrido kilómetros para abrazarte y ni si quiera me importaba el no importarte

ni si quiera me ha importado el hecho de que a partir de ahora, en cambio de echarme de menos, me eches de más

me he sentido en paz todo el camino a casa

y entre los colores saturados del atardecer filtrándose por los fugitivos vagones del tren

he comprendido que no todas las historias tienen porque tener un final feliz, y está bien..


Ahora puedo (des)aprenderte

y siendo sincera el dejarte volar me parece el acto más bonito que puedo brindarte

será porque yo siempre he amado la libertad

y será ese el motivo por el cual en algún universo paralelo sigo queriendo quedarme

y sobretodo, que tú quieras quedarte conmigo.

Pero eso sería egoísta por mi parte

por eso he declarado como verdad absoluta el hecho de que si amas a alguien debes saber dejarlo marchar

porque quién sería yo para cortarte las alas

y quién sería yo para acabar con esa forma de volar tan bonita que tienes

quién sería yo si no te dejase ser libre.


Por eso esta primera noche te querré de la mejor forma que sé

escribiéndote todo aquello que nunca te diré por cobarde

escribiendo todo eso que a estas horas ya está de más

te querré bajito

te querré salvaje

pero sobretodo quiero verte alzar el vuelo más alto que nunca.

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