muchas noches intento recordarla
la memorizo una y otra vez
de arriba a abajo
de pies a cabeza
cada pequeño y disipado detalle que tengo de ella
deseando
esperando
que de alguna remota manera
permanezca
que de alguna remota manera
siga habitando en mi
o que, como mínimo
no se haya desvanecido por completo.
Me la imagino en algún recobijo
asustada
inmóvil
estática.
Me miro al espejo
y no me veo
ni me encuentro
no logro comprender en que me he convertido
ni como soy todo aquello que prometí nunca ser.
Me miro al espejo
y no me escucho
ni me entiendo
no logro comprender porque no alzo la voz de una vez
me cuesta aceptar que tal vez esa niña ya pertenezca al ayer.